¡QUÉ VIVAN LOS ABUELOS!
Este es un homenaje que hacemos los niños de hoy en día
a todos los abuelos que se han convertido en padres para nosotros.
(Cuatro
hombres están sentados en un banco)
JUAN:
Pues me parece a mí que a lo mejor llueve algo esta tarde.
PEDRO:
¿Tú crees? Esto no tiene pinta de llover.
JUAN:
No sé, como el tiempo está tan raro.
MANOLO:
Pues en la tele dijeron que esta semana no iba a caer ni una gota. Y
últimamente aciertan.
PEDRO: Es verdad, yo lo vi por internet anoche
mismo.
JUAN:
¿Por internet? ¿Y tú sabes utilizar eso?
PEDRO:
Pues mira que sí. Me enseñó mi nieto. Un día dijo: “Abuelo, ya es hora de que
te modernices. Te voy a enseñar a manejar un ordenador”.
MARCELO: ¿Y aprendiste?
PEDRO:
Claro hombre. Yo iba apuntando en un papel todas las teclas que tenía que
tocar. Ahora sé ver los mapas del tiempo y el periódico.
JUAN:
Vaya, pues yo le voy a tener que decir a mi nieta que me enseñe también… No voy
a quedarme atrás…
MANOLO:
Por cierto, ¿y tu hija sigue en
Alemania?
JUAN:
Sí, allá está, trabajando.
MARCELO:
Y tú y tu mujer aquí, cuidando a las nietas.
JUAN: ¿Y qué le vamos a hacer? Si en este país no
hay trabajo la gente tendrá que ir a buscarlo fuera.
PEDRO:
Lo mismo hicimos nosotros yéndonos a Venezuela.
JUAN: La historia se repite…
MANOLO:
¿Y cómo te las arreglas con los cuatrocientos euros de pensión? Son cuatro
personas que alimentar…
JUAN:
Bueno, mi mujer administra la pensión como un contable. Si ella fuera la ministra de economía, este
país iría mejor.
PEDRO:
Pues la mía debería ser ministra de hacienda, porque cada vez que le pido
dinero para comprar alguna cosa me dice que yo no sé administrarme…
MARCELO:
Es que a lo mejor Luisa tiene razón,
Pedro. Seguro que sí…
(Se ven a cuatro mujeres llegando a la panadería)
ROSA:
Buenos días.
MARÍA:
¿Qué tal Rosa? ¿A buscar el pan?
ROSA: Pues como todos los días. En casa no dura
nada…
LUISA: Normal, mujer. Con esas dos chicas en edad de
comer. A mí me pasa lo mismo, como mi
nieto almuerza y cena en casa todos los días, la comida siempre es poca.
MARIA:
Los míos se quedan todos los fines de semana con Marcelo y conmigo, sin faltar
ni uno, como mi hija y mi yerno no pueden cerrar el negocio ni el sábado ni el
domingo... A veces no sé ni qué hacerles de comer.
ROSA:
A todas no pasa lo mismo. Yo ya en la tele lo único que veo cuando ellas llegan
de clase es el dichoso Disney Channel.
LUISA:
Yo hace meses que no veo las novelas de por la tarde, porque mi nieto Carlos
siempre está viendo deportes.
MARIA:
¿Qué le vamos a hacer? Todo sea por los nietos.
ELVIRA:
Ustedes con tantos y yo sin ninguno. No veo la hora de que mi hija tenga
alguno. Si no va a tener problemas, porque yo se lo puedo cuidar.
LUISA:
Ya verás como te hacen abuela pronto. Tú no te preocupes por eso.
(Se
ríen las cuatro)
ROSA:
Venga, vamos por el pan.
PANADERA:
Buenos días, parece que hoy vienen contentas. Entren, entren,…
CARMEN:
Hasta mañana, Sandrita.
PANADERA:
Adiós, doña Carmen.
(Se
ve de nuevo el banco con los hombres) (Vienen caminando dos niñas, una de unos
quince años y otra de unos diez)
VANESSA:
¡Hola Abu!
JUAN:
Jesús, Vanessa, ¿ya salieron del colegio? ¿Qué hora es?
VANESSA:
Casi las tres, Abu.
MIGUEL:
¿Y a ti cómo te va en el colegio Anita?
ANA:
Bueno… el colegio no me gusta mucho, la verdad.
PEDRO: Igualita que mi nieto Carlos, ese no aprueba
ni el recreo. Lo único que sabe hacer es hablar por el móvil. ¡Qué le vamos a
hacer, mi hija era igual!
VANESSA:
Es que ahora todo es más difícil…
ANA:
Sí, un rollo…
JUAN:
¡Ay, Dios mío! ¿Qué sabrán ustedes de problemas? Anda, vamos para casa que ya es hora de almorzar.
¡Hasta la tarde!
JOEL:
¡Adiós, Juan!, buen provecho.
JESÚS: Nos vemos después.
(En
casa)
VANESSA:
Yo no entiendo esto…
ROSA: Ay, hija no te enfades.
VANESSA:
Pero abu, ¿tú sabes inglés? ¿Qué significa What's going on?
ROSA:
¿Going qué?
VANESSA:
¿Ves? Nadie me puede ayudar, yo no me entero de nada.
(Por
fuera del colegio)
(Luisa,
Rosa y María van a recoger a sus nietos)
(Salen
todos los chicos, se saludan)
CRISTIAN:
Hasta mañana, nos vemos esta tarde.
YASAEL:
Adiós, hasta luego.
ROSA:
¡Ay, tengo que decirles una cosa, pero es que me da vergüenza!
LUISA:
¿Qué te pasa mujer?
ROSA:
Que me he matriculado en un curso de inglés para poder ayudar a mis nietas con
las clases.
(María
se ríe)
ROSA:
¿Por qué te ríes? A mí no me parece gracioso… Imagínate, a mi edad tener que ponerme a estudiar …
MARIA: No, si a mí me parece estupendo lo tu curso.
Lo que pasa es que Marcelo y yo nos hemos matriculado en Radio Ecca para
sacarnos el título de la ESO. Es que si no, yo no entiendo nada de lo que me
preguntan mis nietos.
LUISA:
Ah, pues yo no me pienso quedar atrás. Ahora mismo voy a buscar a mi marido y
nos vamos a apuntar a … a … a lo que sea, pero por Internet que está más de
moda.
(Luisa
va donde están los maridos)
LUISA:
Levántate Pedro que nos vamos a estudiar, hay que ayudar a los chicos.
PEDRO:
¿Qué dices? Pero ¿ustedes la están oyendo?
JUAN:
Pues claro hombre, si yo ya llevo una semana aprendiendo inglés. Ya sé saludar,
mira: Good morning, haw are you?
PEDRO:
Vaya, qué bien pronuncias. ¿Y yo qué voy a estudiar Luisa?
LUISA:
Te apunté a un curso de francés por internet. Espabílate que se hace tarde…
PEDRO:
Bueno, mujer, pues vamos a estudiar. Si eso es lo que hace falta…
MARCELO:
¡Ánimo Pedro, que hay que modernizarse!...
(Se
van Pedro y Luisa)
MIGUEL:
Pues yo también voy a matricularme.
JUAN:
Pero si tú no tienes nietos.
MIGUEL:
Por eso lo que me voy a sacar es el carné de conducir, que siempre hace falta.
MANOLO:
En eso tienes razón… hay que saber de todo.
(Salen
todos los chicos y chicas en el parque)
GRACIAS
ABUELA, GRACIAS ABUELO.
Me encanta la iniciativa de los cortometrajes y muchas gracias Esther por dedicar muchas horas de tu tiempo para trabajar en esto.
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